Del "Aleman Guttlein" y vale para mi
"Querido amigo, hermano…
Que quiero parta estas fiestas?
No, nada…
Gracias, eres muy gentil, pero no quiero nada para mi.
Ya con mi edad, supe recibir muchos y más fueron los que me faltaron,
cuando tenía la edad de los sueños y los juegos, pero ahora…
La verdad, para mí, no quiero nada.
Si puedo sugerirte, que si alguito te sobra.
Si tenés un restito y podés gastarlo en otro, cómprate algo de comida y
bebidas sanas; y con alguno de tus pibes, llégate hasta un asilo de viejos.
Esos sí, necesitan de tus regalos y de tu beso.
Necesitan volver a ver un niño jugando y posándose en sus faldas.
No es necesario que vayas el 24, andá el 23, pero… andá.
Si no, llégate hasta la casa de algún pobre con varios hijos y anda a pata o
en la bici, no en tu auto y pon sobre la mesa algo simple y bueno para la panza.
Ah, y compártelo, no lo dejes y te vayas, alza ese vaso de pobre y deséale lo
mejor y ponte a su disposición por si le pasara algo con sus hijos.
Yo, ya tengo mi mejor regalo: que me tengas en cuenta y desde la lejanía de
las distancias o desde la cercanía de una meza compartida, me regalas todos l
os días lo que más ansío: Tu amistad y respeto.
Pero si tenés un restito, no te olvides de los que más necesitan.
Ahora sí, te dejo mi mejor deseo para vos, tu familia y tus otros amigos.
No me olvides y respétame siempre, comparte mis sueños y pasiones, como
lo hiciste siempre, que yo seguiré recibiendo honrado y con placer, ese regalo
de cada día.
Felicidades, amigo, hermano…"