Caballos y tambores, jinetes, artistas y estudiosos convocaron ayer a centenares de familias en el Espinillo y en La Picada, en un encuentro de excepción por el rescate de la historia regional.
Las melodías del litoral, el ritmo de los tambores y las tradiciones criollas de a caballo dieron el mejor marco a una tribuna popular sobre la historia sudamericana, ayer en La Picada.
El centro de la memoria fue la Batalla del Espinillo, librada un 22 de febrero de 1814, que los lugareños señalan como desencadenante de la fundación de la provincia de Entre Ríos y el fortalecimiento del federalismo, luego concretado en la Liga de los Pueblos Libres.
Vecinos de La Picada y organizaciones culturales de la región iniciaron la jornada con una cuerda de tambores a orillas del Espinillo, a la vera de la ruta nacional 18, donde se encuentra plantado un monolito que recuerda las luchas de los gauchos de José Artigas por la emancipación y las autonomías.
Las autoridades de La Picada leyeron la norma que da el nombre Batalla del Espinillo al pintoresco camino vecinal que vincula ese lugar con La Picada, y por allí iniciaron la cabalgata los jinetes de una decena de organizaciones tradicionalistas, con los estandartes propios y las banderas federales al viento.
Ya en La Picada, los vecinos esperaban el arribo de los caballos, que ingresaron al predio de la ex estación precedidos por los tambores de La Yaguarona y desfilaron ante el público, cuando ya anochecía.
La reunión coincidió con el aniversario del nacimiento de José de San Martín.
Cumplida la cabalgata, y mientras los jinetes se organizaban en piquetes cercanos, el presidente de la Junta de Gobierno local, Alfredo Herrera, comunicó a los vecinos la designación de la calle colectora junto a la ruta nacional 12 con el nombre José Artigas, y adhirió al pedido de los vecinos de que la calle Julio Argentino Roca pase a llamarse Andrés Guacurarí.
Los escritores Mario Alarcón Muñiz y Juan José Rossi se explayaron ante la concurrencia sobre el profundo significado de las luchas federales encabezadas por José Artigas, y sobre las sabidurías milenarias del Abya Yala (América) que confluyeron en la actitud independentista de principios del siglo XIX. No faltaron alusiones a los nombres propuestos para las calles, y contra Roca, y consideraciones especiales sobre la unidad de los pueblos entrerriano y oriental, y otros pueblos de América, por encima o por debajo de las fronteras actuales.
Las actividades fueron organizadas por la junta de gobierno, la Cooperativa Cultural Puente de la Picada, y la Junta Americana por los Pueblos Libres, con adhesiones de juntas de gobierno y municipios vecinos. Lo llamativo del encuentro de La Picada y el nombre de las calles radica en que son propuestas de vecinos, sin participación de empresas y organismos de gobierno, y eso permite que confluyan distintas entidades, partidos, grupos, que en otros ámbitos están enfrentados.
Antes del inicio de las danzas y canciones de la región, el titular de la Junta Americana, Pedro Aguer, leyó el texto de la Declaración de la Picada, escrito en un enorme pergamino con fotografías de las cabalgatas y con la imagen de la bandera federal, e invitó a la firma del documento que quedará como recuerdo en la cooperativa cultural.
El texto reza: “Rendimos homenaje hoy a la Batalla del Espinillo del 22 de febrero de 1814 y a los bravos orientales y entrerrianos que fundaron la provincia de Entre Ríos y nos legaron el federalismo. Gracias a la confluencia de los vecinos y las autoridades de La Picada, participamos de la designación de tres calles de esta localidad que llevarán los nombres Andresito Guaçurarí (en reemplazo de Julio Argentino Roca), José Artigas y Batalla del Espinillo. Tras protagonizar la cabalgata y el fogón de los pueblos libres, firmamos en esta Declaración nuestro compromiso inquebrantable con la emancipación, y lo hacemos a 30 años de la recuperación de las islas Malvinas, que volvieron al poder del intruso inglés y avivan nuestras convicciones contra todo colonialismo. La lucha de Artigas hace 200 años debe guiarnos hoy como guió en su época a quienes supieron mantenerse fieles al que proclamó “la libertad en toda su extensión imaginable”. Lanza ayer, hoy camino, Artigas vuelve. ¡Que viva la emancipación! ¡Que viva la unidad del Abya Yala! La Picada, 25 de febrero de 2012”.
Ya en el fogón, bajo la conducción de Tony Casals, cantaron y brillaron en las danzas numerosos artistas locales. Entre ellos Hernán Rondán Grasso, que tuvo destacada participación en la organización del encuentro, y el polifacético Ricardo Maldonado, que interpretó entre otros temas la Antigua litoralera, un himno al federalismo. También actuaron recitadores criollos, grupos de danzas como Presagios de mi tierra y De algarrobos y espinillos, Silvia Lanche y César Nanni.