Brindo por el cumpleaños de mi patria, por las ilusiones de este manso pueblo. Porque Dios ilumine a nuestros gobernantes para que el hambre, la delincuencia, el odio se aparten del camino donde ellos transitan y puedan cumplir con el anhelo que se
propusieron. Por la niñez en sus primeros pasos. Por la jueventud que vuelve a tener esperanza en esta joven de 102 años que ha salido de su letargo y se ha puesto de pie. Por eso con esta prosa poética que ya alguno ha leído quiero exprezar mi sentir ¡Viva la democrácia!!!!!!!!! Y agrego
Mi patria es la madre al lado de una cuna. Es el padre que vuelve de una jornada agotadora. Es el poder ponerse un guardapolvo blanco, con el estómago lleno.
Mi patria es el abrigo en crudo invierno, la mano del médico en una blanca sala, el barrendero en fría mañana.
Mi patria es un 3l de diciembre en una sala de partos. Es, el vendaval que se avecina, destruyendo a su paso, lo que tanto costó, y en segundos, nada.
Mi patria es, la hilera de camiones cargados de colchones, frazadas, medicamentos y alimentos. Es la tumba que poco visitamos, es un día cualquiera, las luces de los coches apurados por llegar. ¿Adonde? No lo se.
Mi patria es el surco que deja el labrador, la semilla que se abre en silencio a ver el sol. Es el derecho a la alegría, el pan ganado y el descanso merecido en la vejez.
Mi patria es esa hembra con los pechos llenos, que no puede agotar la codicia del más fuerte, pero no, el más justo.
Ésta es mi patria ¡La madraza que no logra arrodillar al soberbio!
Mi patria es el mundo, la tierra sin fronteras, el color diferente de la piel, la mezcla de lenguas que susurran cuando aman y gritan de dolor, por la injusticia, llorando, frente a una muerte provocada.
Mi patria es la honra y la deshonra del que diezma sin piedad. Es el arrullo de los pájaros, es el beso de una novia o una madre con el vientre destrozado, al ver partir hacia la guerra al primogénito.
Es el leño crepitando en crudo invierno, la torta de la boda, la oración frente a un altar en soledad y la emoción de haber visto los zapatos con juguetes un 6 de enero en la niñez.
La añoranza del baldío, el potrerito que invitaba a un picadito. La burbujeante sidra un 25 de diciembre. El manejo sabio de un bisturí. El saber cuando niña deletrear simples palabras. Mis vecinos, don Miguel, Isabel, Helena, doña María, olvidados por el paso de los años.
Es mi patria un pedazo de mi barrio, la escuela, el jardín y la plaza con sus juegos. El colectivo y las corridas hacia el tren. Encontrarme viendo la belleza de una rosa. La luna, asomándose en frío invierno en azul noche. El sol naciente, en un claro amanecer. El colorido de las nubes en el poniente. Tal vez, mi ocaso y la sonrisa de mis nietos.
Mi patria es todo esto ¡Y mucho más! 25 de Mayo de 2012
claudio rocky perez